Antes y después de odiarte, Ángeles Ibirika
Editorial: Vergara / 1 junio 2011 ISBN: 9788466648110 Trade: 17,00€ Páginas: 384
Editorial: B de bolsillo / 8 mayo 2012 ISBN: 9788498726794 Bolsillo: 8,00€ Páginas: 384
Editorial: B de Books / 15 noviembre 2011 ISBN: 9788466649285 Ebook: 2,49€ Páginas: 384
Género: Contemporáneo
Serie: Independiente
Bajo la lluvia de un Bilbao que se prepara para un nuevo invierno, se encuentra el corazón de un hombre resentido y lleno de dolor. Un hombre con una sola razón para vivir: la venganza. Una venganza que planeó durante años tras las rejas de una prisión, cuando la mujer a la que amaba más que a su propia vida le traicionó y acabó con todo su mundo.
Ahora él acabará con el suyo.
Para lograrlo está dispuesto a poner en riesgo su recién conseguida libertad, la nueva vida que se está forjando con esfuerzo y hasta el poco corazón que ella le dejó en pie y al que sólo siente latir cuando la tiene cerca.
Lo que no sospecha es que el arrebato con el que le bulle la sangre cada vez que la ve no lo provoca sólo el odio que asegura sentir por ella, sino otro poderoso sentimiento al que ni el rencor más profundo conseguirá jamás extinguir.
No tengo palabras para describir las emociones que me provoca esta desgarradora historia de amor. Una historia de odio, de un odio tan intenso como fue el amor que tuvo por Ane en su día. Una historia exquisitamente hilvanada.
La autora, nuestra querida Marian, desarrolla magistralmente la narración intercalando hechos que transcurren en la actualidad unidos a los recuerdos de los protagonistas, gracias a los que conoceremos las circunstancias que les llevaron a la situación actual.
La trama argumental no se precipita, está perfectamente dosificada.
La autora marca un ritmo pausado al comienzo que va in crescendo y que al rebasar las primeras 80 páginas no te permite parar… Anhelas y, a su vez, temes el encuentro entre los protagonistas, sabiendo que, una vez se produzca, tantos sentimientos encontrados; amor, odio, rencor, culpabilidad, deseo, añoranza… estallarán arrasando sus maltrechas almas.
Los protagonistas, con sus defectos y virtudes, consiguen que la historia cobre vida. Logran que nos sintamos partícipes y que no podamos posicionarnos en un “bando”. Ambos han sufrido y lo siguen haciendo a día de hoy.
Ane, acompañada perpetuamente por un sentimiento de culpa. Una mujer moderna, dulce, apasionada, vulnerable, pero por encima de todo, enamorada.
Si pudiera volver atrás, si tan sólo pudiera regresar a las horas previas a que se precipitaran los hechos para confesarle que le amaba… Le abriría su alma, se sinceraría y le detallaría las circunstancias que la llevaron a su vida, aun sabiendo que podía perderle, porque debido a su cobardía, no sólo lo había perdido y destruido, sino que había conseguido transformar todo el amor que sentía por ella en un odio desmesurado, tangible…
Mikel ya no es un hombre. Es un ser revestido de amargura, rencor y odio para conseguir sobrellevar una situación que le ha desbordado.
Atormentado, desesperado y carcomido por el odio de la traición de la mujer que fue su vida, obtiene la fuerza para vivir, jurándose que le devolverá todos los golpes hasta que sus ojos estén vacíos de ilusión y su alma encerrada entre los muros de una prisión.
¿Cómo puede imaginar que ella ya se siente así? El día a día sin Mikel es una prisión en vida para Ane y lo que la mantiene son sus recuerdos y las ilusiones de lo que pudo ser su vida.
Comenzar esta novela es trasladarse a un bello enclave exquisitamente plasmado en sus páginas. Como ya hizo en su anterior novela, Entre sueños que consiguió enamorarme del Valle del Roncal.
Con Antes y después de odiarte percibes cada uno de los lugares que con tanto cariño describe Marian; el barrio de Botika Vieja, el parque frente a la casa de Ane, el puente de Deusto con la escalera de caracol, el café Iruña (en el que tengo que tomar un café algún día), la famosa pérgola del parque de Doña Casilda… ains…, el Guggenheim… Sientes el viento jugando con el cabello de Ane, el frio castigando el rostro de Mikel, la lluvia que le deja calado mientras acecha a su presa, la gélida nieve que le envuelve en el parque. Todo, todo Bilbao se ha metido bajo mi piel.
No encontrarás en esta historia escenas íntimas minuciosamente detalladas. Sin embargo a mi modo de ver no merman la fuerza de los sentimientos de los protagonistas. Es una historia tan brillante, con una tensión narrativa de principio a fin, que no echas de menos escenas de sexo explícito, ni mucho menos.
Los secundarios están tratados con la misma elegancia que surge de la pluma de Ángeles Ibirika. Todos ellos enriquecen la historia de amor y odio más intensa que he tenido el placer de leer… Porque ha sido un auténtico placer.
Tampoco puedo posicionarme totalmente en el caso de alguno de ellos pues la autora no sigue el estereotipo de la novela romántica, tiene su propio estilo. Un estilo que la consagrará entre las grandes.
No encuentras los típicos malvados tan trillados en este género. Son humanos y, como humanos, tienen su parte positiva y negativa. Aman, sufren y sus acciones (y no entraré en ellas para no desvelar partes importantes) intentan proteger al ser que aman y, equivocadas o no, se pueden perdonar y tienen justificación.
No puedo detestar a Carlos, si bien le crea dificultades a Mikel porque su intención es proteger a Ane. Él conoce su historia, sabe de su sufrimiento, de su desesperación y, aunque la ama, su principal objetivo es que no vuelva a caer. Equivocado o no, es un personaje imprescindible y de gran importancia, como comprobaremos.
Bego ha alimentado a Mikel con su amor y dulzura aunque es consciente de que jamás le ha pertenecido y descubrir que su corazón, por más que grite a los cuatro vientos el odio que siente por Ane, le sigue perteneciendo a ésta y que jamás podrá amarla a ella con la misma intensidad, le provoca un intenso sufrimiento.
Ricardo, el amigo fiel, la columna sobre la que se apoya Mikel para reconstruir su nueva vida, quien le dirá las verdades que él se empeña en ocultar, quien estará a su lado en todo momento, el amigo que sufre en silencio por una mujer que no puede tener…
Y qué decir de la pícara y crédula Lourdes… Me ha hecho reir con sus charlas de “mujeres”, aunque también me ha hecho sufrir ante sus intentos de emparejar a Mikel y Ane, indirectamente desvelando los sentimientos que Ane trata de esconder y, por tanto, permitiendo que Mikel tuviera más poder sobre ella.
Si deseas sumergirte en una sublime historia de dos corazones destrozados, si disfrutas con las relaciones tensas envueltas de rencor, si necesitas conocer los motivos que llevaron a Mikel a vivir con un único deseo, anhelando la venganza que impartirá aplicando la ley del talión… No puedes perderte este libro.
Pero no es sólo eso, no… Es una historia de perdón y segundas oportunidades que me ha mantenido atrapada en sus páginas. Es una historia que ensalza los valores humanos y que disculpa circunstancias en las que algunos de los protagonistas o secundarios participan, porque esta historia está enmarcada en la vida real; nadie es bueno o malo totalmente, sinó que las vivencias, deseos, inseguridades, te empujan a tomar algún camino que puede ser el equivocado, pero si tienes un corazón puro, los errores pueden quedar atrás!
Si todavía no has tenido el placer de leer a esta autora, no lo dudes, éste es el momento. NO TE DEDRAUDARÁ
¿Qué más puedo decirte, Ángeles?
No encuentro palabras para agradecerte el bien que le produces a mi corazón! Sólo puedo expresar mi gratitud con estas líneas y desear que, por muchos años, continúes regalándonos estas preciosas historias!
Sin embargo, hay un “pero” que perturba mi felicidad actual… QUÉ LARGA ESPERA HASTA LA PUBLICACIÓN DE TU SIGUIENTE NOVELA, ÁNGELES.
Puntuación: 10
Highlands
No me gusta disentir de la opinión de la mayoría... pero en este caso disiento.
No me ha transmitido los sentimientos, emociones y sufrimientos que hizo la anterior novela Entre sueños. Me ha parecido un tanto agobiante tanto regodeo de Mikel con el odio que siente hacia Ane.
Las descripciones de tales sentimientos se me han hecho muy pesadas y sin darme cuenta he tenido que saltarme parráfos enteros pues me aburria.
Esos planes de venganza que no para de mencionar Mikel y que estás deseando que lleguen de una vez... y que parece que nunca llegan. He tenidio en todo momento la impresión que la historia es una noria que gira y gira sin llegar a ninguna parte.
Los personajes secundarios no llegan a lograr darle un ritmo más ágil a la narración. Todos ellos me han parecido forzados, tanto el comisario, como Rodrigo y Bego.
Otra cuestión que me ha dejado un poco confusa es la resolución de la trama con el narcotraficante y me parece que ha concluído de forma precipitada ese apartado de la historia. Tampoco me ha quedado muy claro, aunque sé que es secundario, por qué Mikel se mete en el tema que le lleva a la cárce. Tal vez porque no me centraba en la novela, pero no he visto una evolución lógica en este asunto.
Creo que el fallo de esta novela es el exceso de descripciones del odio que siente Mikel. El ritmo se me ha hecho muy lento... lentísimo.
Le doy un 6 porque Ángeles escribe muy bien, pero con esta historia no me ha llegado al corazón.
Puntuación: 6
Marina
Qué novelón. Entre sueños me enamoró, Jon y Beatriz formarán parte de mi durante mucho tiempo, pero Mikel y Ane... ¿qué voy a hacer sin Mikel y Ane?
Vaya historia de amor, de amor tan fuerte e intenso que incluso en el más amargo de los odios no es capaz de destruir ese amor tan arrollador.
Me la he leido en un solo día. Me atrapó de tal manera que no fui capaz de soltarla desde que la empecé hasta que leí la última palabra.
Me ha tenido con el corazón encogido, sufriendo con Mikel y padeciendo con Ane, emocionándome cuando el conflicto de sentimientos se hace insoportable, llorando cuando Mikel se reconcilia con sus orígenes.
Como la mayoría de las veces la falta de sinceridad hace más daño que una mentira. La falta de confianza, lo que descubres y no aclaras... y sobre todo cuando no eres capaz de soportar que amas a la persona que tienes que odiar, qué historia más desgarradora.
Historia de segundas oportunidades y muchas dificultades.
Os la recomiendo sin duda. Mi puntuación es un 10. Angeles Ibirika, todo un descubrimiento para mí. Me encanta como escribe, como atrapa con sus historias de amor a fuego lento, donde los sentimientos se cuecen poco a poco pero después arrasan con todo.
Puntuación: 10.
mgs1982
Hace cuatro años... Mikel Arteaga lo tenía todo: un hermano pequeño
al que adorar, un trabajo apasionante, una vida holgada y estable... y,
lo más importante de todo, una mujer maravillosa a la que amar con
todas las fuerzas de sus entrañas. Ane Zabalegui se había convertido,
desde el mismo instante en el que posó los ojos en su figura, en el eje
de su existencia.
Vivía para verla cada sábado.
Existía para amarla... para tocarla...
Respiraba para oler su aroma a azahar.
Veía para adorarla con los ojos.
Ane
había traído la dicha más absoluta a un corazón que pensaba que ya
había amado con anterioridad, pero que, si bien lo había hecho, desde
luego no había sido con la intensidad y el abrumador anhelo con el que
la quería a ella. Ane era como un fogonazo que alumbraba la morada de su
alma, un ángel que dejaba caer estrellas encendidas para que iluminaran
cada recóndito recoveco de su corazón.
Y de
repente... de la noche a la mañana... todo se derrumba: su hermano, su
trabajo, su vida,... y ella. Ane. Su más anhelado amor. La verdad más
absoluta, y al mismo tiempo, la mentira más grande de su vida. Su
traición destroza cada milimétrica parte de su cuerpo, cada sueño, cada
realidad, cada respiración, cada aspecto fútil y no tan fútil de lo que
él consideraba su felicidad. Y junto con el robo de su libertad, ya no
le queda nada... nadie... absolutamente nada más que un caparazón vacío
que se llena de odio y rencor, y que se alimenta de ello para seguir
viviendo.
Hoy... cuatro años y un mes
después... las rejas más reales de su encierro quedan atrás... aunque
todavía quedan esos barrotes invisibles que ha erigido a lo largo de
todos esos años en los que ha estado preso. Sabe que nunca va a poder
derribarlas, están demasiado cimentadas para poder lograrlo. Hay
demasiado dolor; demasiado rencor; demasiado odio. Y es este odio el que
arde con la fuerza absoluta del infierno; el que lo mantiene vivo,
despierto; el que hace latir su corazón; el que le da la energía
necesaria para afrontar cada nuevo día.
Un odio
y un rencor alimentados por todo el amor que en el pasado fue capaz de
sentir por esa mujer sin corazón, su Ane. Un odio y un rencor que le van
a llevar a clamar su venganza, pero que si no anda con prudencia, puede
apagarse y hacer renacer un amor que juró no volver a sentir jamás por
ella... si es que alguna vez llegó a extinguirse.
Al
fin y al cabo... tanto el amor como el odio son las dos fuerzas de la
naturaleza más contraproducentes e intensas de la vida... y la línea que
los separa es tan delgada y tan fácil de traspasar como perder el
control de las mismas... Es por eso que lo que empieza siendo una
relación de necesidad, pasa a convertirse con el paso del tiempo, con el
paso de las miradas, con el paso de las caricias... en la vivificante
manera de encontrar la felicidad que hace que vivir merezca la pena.
Hacer
una crítica perfecta de un libro perfecto es una tarea inequívocamente
imposible, pero suplo la perfección con el corazón, que es el órgano que
ha latido y sentido sin parar en cada una de las líneas de "Antes y
después de odiarte".
Podría recaer en los
tópicos al decir que es un libro precioso. PRECIOSO. Y lo voy a hacer.
Es más, es la más pura y verdadera evidencia. Pero es que incluso con
esa expresión estaría quedándome corta, ya que pienso que no existen
palabras con las que alcanzar a expresar, mínimamente, todo lo que me ha
hecho sentir la segunda y más esperada novela de Ángeles Ibirika.
Pues... ¿qué palabra puede expresar aquello que sobrepasa lo "intenso"?,
¿qué término es capaz de recoger incluso las sensaciones menos
comprensibles para uno?
Hablo de esos vocablos
que te ayudan a expresar una emoción que va más allá de la razón, de la
comprensión, de la certeza, de lo que nos es conocido... Hablo de ese
mundo desconocido en el que anhelas perderte; en el que te dejas tus
sueños, tus fantasías;... Hablo de todo lo que puede hacerte sentir una
novela de las características de "Antes y después de odiarte"; única,
personal y mágica donde las haya.
Que un libro
te haga sentir algo así es un encantamiento, un embrujo, un hechizo. Un
sueño en el que no hace falta cerrar los ojos. Ya lo hizo con "Entre
sueños" y se reitera nuevamente con "Antes y después de odiarte". Porque
Ángeles tiene algo, imposible de manifestar mediante palabras, que te
roza el corazón y te lo cimbra. Es como un aleteo, fuerte como el sonido
de las olas cuando se estrellan contra las rocas, y sin embargo,
delicado como la caricia de una mariposa que te acaricia el corazón
dejando estelas de brillante colorido por él. Posee esa habilidad innata
para arañar la superficie, ahondar en el interior y ofrecer los
sentimientos desnudos. Tal y como son. Sin adornos, sólo con el
engalanamiento necesario que ya poseen los mismos.
Sus
historias siempre tienen mucha fuerza, mucha vida. No te hace falta
bajar los párpados y dejar de ver para que una sucesión tras otra de
imágenes se abra paso en tu mente. Desde el mismo punto en el que
empiezas hasta el gran final, cada escena desfila por tus ojos de una
forma tan real que incluso aprecias los colores de la ambientación, los
sonidos más imperceptibles, las miradas más veladas.
Lo
pensé en su momento y ahora vuelve otra vez a mis pensamientos: esta
ESCRITORA (con palabras mayúsculas), de alguna manera, ha reinventado la
novela romántica contemporánea. La ha hecho suya. Ha expuesto su sello,
su estilo y sigue fiel a él. Y orgullosa tiene que estar de ello,
porque es una distinción que la hace inconfundible y que ya la ha
asentado en el mercado español (y que lo hará también en el resto del
mundo si le dan la oportunidad).
Escribe con
finura, con elegancia, con sensibilidad. Ingredientes suficientes para
encongerte el alma, para hacer de "Antes y después de odiarte" una
delicia para los sentidos... la respuesta a todos los sueños
románticos... el deseo expresado de cómo nos gustaría que nos amaran
hasta el fin de nuestros días...
Mikel y Ane
nos embarcan en una historia capaz de dejar por los suelos docenas de
las que ya hemos leído y no han sabido introducirse en nuestro corazón.
No quiero desmerecer ninguna, porque todas tienen su valor; pero es
obvio que hay relatos que nos hacen estallar de felicidad y relatos que
nos dejan indiferentes. "Antes y después de odiarte" se engloba dentro
del primer grupo; el problema es que no sólo estallaríamos de felicidad,
sino que tendríamos la constante sensación de poder tocar el cielo a
manos llenas.
Es cierto que la trama comienza
siendo ligeramente densa. Las primeras 80 páginas te ofrecen el comienzo
de una historia de la que no se desvela mucho, únicamente un Mikel
demasiado torturado y angustiado, y una Ane a la que todavía no tenemos
la oportunidad de conocer realmente bien. Esta parte, hasta que tiene
lugar el primer encuentro, te hace morderte las uñas impaciente,
esperando, anhelando ese encontronazo a partir del cual todo comienza a
adquirir una intensidad brutal y el corazón empieza a latirte a toda
velocidad. No quiero desvelar mucho, pero tengo que reconocer que nunca
te esperas qué es lo siguiente que va a pasar, ni mucho menos el final
con el que te vas a encontrar.
Así pues, tras
ese esperado reencuentro, lleno de emoción y tensión, todo lo que va
aconteciendo hasta el final te atrapa de una manera tan absorbente que
pierdes la noción del tiempo y del lugar. Y la culpable de anular tu
realidad hasta tal extremo es la autora, quien emplea dos factores
vitales para lograrlo:
1) Los personajes.
Una
de las razones por las que la calidad de sus obras son indiscutibles es
que Ángeles crea personajes que dejan de serlo para convertirse en
personas. Lo consiguió con Jon y Beatriz en "Entre sueños", y no podía
ser de otra manera con Mikel y Ane.
Puede ser
por diversas razones: su maduración como escritora, el dramatismo que
tiene esta novela y que no tenía "Entre sueños",..., pero el caso es que
en "Antes y después de odiarte" el efecto es muchísimo más visible. Ha
habido momentos en los que hubiera jurado que Mikel y Ane existían de
verdad, que podía tocarlos, que podía sentirlos, que podía hacerme con
su dolor, y hasta con ese amor torturado que sienten el uno por el otro.
Es
difícil lograr vivificar seres que habitan la mente de una... fácil
hacerlo en los pensamientos de la creadora, pero complicado cuando se
trata de hacerlo con personas que no conoces...
Y, sin embargo, aquí los tenemos...
Mikel...
un hombre complejo, atormentado, cambiado por las circunstancias de la
vida... Cínico. Resentido. A veces algo brusco e hiriente. No es
perfecto, ni pretende serlo; pero a pesar de todo, es tan humano, tan
fácil de querer,...
El odio que se ha forjado
en su interior a lo largo de los cuatro años que ha estado preso roza la
obsesión, hasta el punto de gobernar su vida convirtiéndolo en el
esclavo caparazón que lo contiene. Clama venganza con una sed de quien
lleva días y días sin beber un sorbo de agua.
Hay
algo que dice en un momento dado de la novela que te deja sin aire por
la carga de significado que tiene... y que te acerca un paso más a esa
comprensión personal que se crea entre el lector y el personaje: "Cuando
la veo y la odio, me odio menos a mí mismo y casi me siento bien." Ahí
es donde te das cuenta de que el odio que siente es su tortura personal,
porque realmente el rencor que siente recae sobre su persona y no sobre
ella, aunque hay instantes en los que realmente parece que la odia y
que ningún amor puede sustituir ese sentimiento.
Y
Ane... dulce, apacible, sencilla, encantadora, algo retraída,... Formar
parte del cuerpo de policía no parece ir con su personalidad; no
obstante, al mismo tiempo, dice mucho de ella. Es un personaje que está
tan bien trabajado como Mikel, con un gran peso en la trama, pero que se
sitúa un escalón por debajo de él. Hay que recordar que la debilidad de
Ángeles son los personajes masculinos... esos incomprendidos que muchas
autoras relegan al olvido pero que ésta rescata y les da el lugar que
se merecen.
Otro punto a destacar... los
secundarios: Rodrigo, Carlos, Bego y, en menor dimensión, Lourdes.
Vitales, necesarios. De gran valor porque enriquecen la trama y dan pie a
posibles historias paralelas que culminen en el mismo final feliz de
los protagonistas. Aunque Ángeles no lo hace, o al menos, de forma
evidente. Deja una puerta abierta a la imaginación, esa misma puerta que
emplea a la hora de describir a todos los personajes que conforman el
libro, con los cuales te marca una pauta pero te deja libertad para que
tu mente trabaje el resto.
Tampoco me quiero
olvidar de añadir un aspecto que sorprende al igual que agrada en sus
obras, y es que para la autora no hay malos malísimos. Por supuesto que
tiene personajes a los que llegas incluso a detestar, pero antes de
llegar al final del libro siempre te muestra que cada acción desacertada
tiene detrás su porqué, cada actitud equivocada nace por algo
justificado. Una muy buena lección de lo que es la realidad, debo
añadir.
2) Su capacidad de análisis y diferenciación...
... otros dos factores vitales que la hacen grande de verdad...
Su
capacidad de análisis ya la he mencionado al principio de la crítica.
Volvería a repetirme si dijera que tiene una capacidad impresionante
para desnudar el alma de sus personajes. Mikel es claro ejemplo de ello.
Si después de leer esta novela, no terminas enamorada de él, no puedo
imaginar qué otro personaje masculino podría hacerlo.
Y
luego está su capacidad de diferenciación. Si esperas leer otro romance
más, olvídate, porque vas a encontrarte con algo muy diferente a lo que
estamos habituadas.
No encontrarás peleas ni
trifulcas tontas. No. Ángeles no es de esas. Es única. Porque si te
tiene que dar amor, te da amor puro y duro. Si te tiene que dar odio, te
da odio puro y duro. Y si te tiene que exponer la crudeza, lo que
encuentras es crudeza pura y dura. Lo que ves es lo que hay. Y punto.
Y
pese a lo que parezca, ésto no tiene precio. No disfraza las verdades,
ni las mentiras. No adorna lo "crudo" con palabrería romántica. Te habla
con contundencia, con veraz escrutinio; y es ahí donde reside el
verdadero valor de la novela, porque le aporta profundidad, firmeza, un
toque amargo pero dulce a la vez. Riqueza. Sensibilidad. La electricidad
que fluye en el amor.
Todo es justificado.
Nada viene porque sí. Es la habilidad de la autora, sabe cuándo es
adecuada cada cosa; cuando una situación requiere amor, odio, venganza,
traición, o lo que sea que se tercie. Nunca encontrarás algo que
realmente no viene al caso. Y lo más asombroso de todo es que le nace
del corazón, se nota cuando escribe, cuando analiza los sentimientos,
cuando baña a sus personajes con una personalidad única y especial,
cuando redacta las palabras que destilan de los labios de Mikel y Ane,
palabras que se sumergen en tu mente para apropiarse de ti y te
emocionan.
Hay un trozo en concreto que ha
sabido ponerme la piel de gallina, una parte del prólogo que para mí
adquiere un significado bestial y con el que creo poder demostrar que
todo lo que he expuesto nace por una razón verdadera:
"Ahora vivo en un cuerpo sin alma.
Ahora vivo tan solo porque respirar no requiere de mi esfuerzo.
Ahora vivo porque el dolor me destroza cada día pero nunca termina de matarme.
Ahora
vivo únicamente para volver a verla. Para arrancarle del pecho su
corazón despiadado y negro. Para precipitarla a la misma agonía que ella
fraguó para mí.
PORQUE, AUN A MI PESAR, ELLA CONTINÚA SIENDO LA ÚNICA RAZÓN DE MI EXISTENCIA."
Bien,
si eso os ha puesto los pelos como escarpias, os ha dado que pensar, os
ha emocionado, os ha enternecido,... y mil cosas más, NO PODÉIS dejar
pasar la oportunidad de leer "Antes y después de odiarte", una novela
que resume la esencia del amor, del odio, del dolor, del miedo, del
rencor, del cariño, de la amistad, y de todo lo que es importante en la
vida. Una novela que realmente te demuestra que, efectivamente, siempre
puede haber un antes y un después del odio; pero nunca del amor, porque
cuando se ama de verdad, no hay antes ni después que valga. Cuando se
ama del modo en el que lo hace Mikel, este amor es para siempre.
Para terminar, quiero mencionar algo que dice Ángeles en la contraportada de su libro:
"Mi
gran reto es emocionar con mis historias, conquistar la complicidad
del lector. Conseguir que se sienta tan unido a los personajes, que tras
meses de haber cerrado el libro se pregunte, de vez en cuando, qué
habrá sido de ellos tras superar tantas calamidades."
Con
el corazón en la mano, cielo, te puedo decir que tu reto es, hoy en
día, una realidad. Yo y, hablo con conocimiento de causa, varias
lectoras más, nos hemos preguntado a menudo que es de Jon y Beatriz
(sobre todo de Jon, para qué vamos a engañarnos). Ahora también se van a
unir Mikel y Ane, a los que ya queremos, y ojalá se unan nuevos
personajes a las que conocer y cogerles cariño de tu mano.
Millones
de gracias. Gracias por ser cómo eres (conocerte en persona ha sido
todo un regalo). Gracias por escribir como lo haces, con esa elegancia,
con ese tacto, con esa pasión de quien adora un verdadero romance.
Gracias por hacerme sentir y disfrutar como lo haces con cada nueva
novela. ¡Gracias!
Zuriñe
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