miércoles, 4 de diciembre de 2013

Amantes de Mary Balogh


1. Más que una amante

De camino a su trabajo en una sombrerería, Jane Ingleby trata de impedir que los contendientes de un duelo
disparen sus armas. Distraído por la interrupción, Jocelyn Dudley, duque de Tresham, resulta herido de bala en una pierna.
Tras el altercado, Jane llega tarde a la sombrerería y pierde su trabajo. Desesperada, decide pedirle al duque que le escriba una carta a su jefa en la que justifique su demora, pero, en vez de eso, Jocelyn le ofrece empleo como enfermera durante las tres semanas que durará su convalecencia. Para su sorpresa, Jane no se comporta como una criada, sino como una dama. Después de esas tres maravillosas semanas de convivencia, Jocelyn le pide a Jane que se quede a su lado.
Sin embargo, la felicidad de los dos amantes se trunca cuando aparece en escena el conde Durbury, quien tiempo atrás había intentado sin éxito casar a Jane con su hijo.

2. Amante de nadie

Viola Thornhill jamás se hubiera imaginado lo acertada que llegaría a ser la predicción de aquella gitana:
«Cuidado con un desconocido alto y moreno...». Viola creía haber encontrado la paz en Pinewood Manor, la casa que le legó el difunto conde de Bamber porque confiaba en ella y creía que merecía otra oportunidad. Pero Lord Ferdinand Dudley ha viajado al pueblo con el propósito de tomar posesión de esa misma casa, que le ganó a las cartas al joven conde de Bamber. Ni Ferdinand ni Viola están dispuestos a renunciar a lo que consideran suyo, y se embarcan en una convivencia que les deparará muchas sorpresas. Poco a poco surge algo entre ellos: Lord Dudley queda fascinado con Viola, que también se siente atraída por él, pero sabe que no puede hacerse ilusiones. Cuando aparece el conde de Tresham, hermano de Ferdinand, no tardará en reconocer a Viola y desvelar su escandaloso pasado. Y ella, ante la posibilidad de perder la casa y la nueva vida que ha construido allí, decide valerse de su mejor arma para desafiar a Ferdinand...

3. La amante secreta 

Inglaterra, s. XIX. Lady Angelina Dudley se dirige a Londres para presentarse en sociedad. Ha viajado
desde la propiedad campestre de su familia acompañada por un respetable reverendo, y ahora espera en una posada que su hermano, el duque de Tresham, la recoja. Pero Tresham se retrasa, y Angelina se sienta en la salita, sola. Edward Ailsbury, que también viaja a Londres para asumir sus obligaciones como nuevo conde de Heyward, queda impresionado al ver a aquella joven tan bella. Este será el primero de una serie de encuentros entre Angelina y Edward, pues la familia de Ailsbury, empeñada en buscarle esposa, ha decidido que ella es la candidata ideal. Pero él siempre había pensado que se casaría con Eunice, su amiga de la infancia, una joven muy inteligente a quien las mujeres de su familia dejaron de considerar apropiada cuando heredó el título. También Angelina coincide con Eunice en Londres, y ambas se convierten pronto en confidentes. Cuando Edward y Angelina se besan, él sabe que ha llegado el momento de dar ese paso decisivo que su familia espera. Pero Angelina, convencida de que no debe aceptar una propuesta de matrimonio impulsada solo por el deber, le rechaza. Va en busca de Eunice, de quien cree que Edward está realmente enamorado…


Gracias a Adelaida por esta recopilación

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