Bruma blanca, Jaclyn Reding
Editorial: Titania / 23 febrero 2004 ISBN: 9788495752338 Papel: 13,50 € Páginas:272
Editorial: Books4pocket / 28 agosto 2008 ISBN: 9788492516100 Papel: 8 € Páginas: 352Editorial: Titania / 19 marzo 2013 ISBN: 9788499445656 Ebook: 7,49 € Páginas:272
Género: Histórica
Serie: 4º Serie Blanca
Hace mucho tiempo que la alegría ha desaparecido de la vida de Gabriel
MacFeagh, vizconde de Dunevin. Se consume en su remoto castillo escocés,
acosado por el viento y la bruma, la misma maldita bruma en la que
desapareció para siempre su mujer tres años atrás. Su hija permanece
muda desde ese día, y su silencio no hace sin
o
aumentar los rumores sobre lo que sucedió realmente. Por eso se
sorprende cuando aquella joven refinada y culta, que no quiere confesar
su verdadera identidad, llega de quién sabe donde y se ofrece como
institutriz de la pequeña. La recién llegada devuelve la vida al
castillo y hace renacer en Gabriel la esperanza de un nuevo amor, al que
podría aferrarse si tan sólo no pesara sobre él esa oscura maldición.
Bruma blanca cuenta la historia de una joven que llega huyendo de
su pasado y de sí misma a la ficticia isla de Trelay, gobernada por
Gabriel MacFeagh, más conocido como el diablo de Dunevin. Una vez allí,
ocultará su identidad y se convertirá en la institutriz de la hija de
Gabriel, muda desde el mismo día de la misteriosa desaparición de su
madre. La llegada de la joven cambiará la vida no sólo de padre e hija,
sino la suya propia.
El planteamiento del libro, joven que
trabaja como institutriz de la hija de un hombre atormentado y
enigmático, cuya esposa desapareció en extrañas circunstancias, ha sido
desarrollado en otros libros anteriores y tiene como referente último el
clásico Jane Eyre de Charlotte Brönte. Sin embargo, a pesar de
la sencillez y lo manido de la trama, Jaclyn Reding la envuelve en un
ambiente mágico, de la bruma blanca de la isla de Trelay, donde se
desarrolla la mayor parte de la historia. Creo que es precisamente la
ambientación el punto fuerte del libro; el trabajo de documentación es
notable y, como explica la propia autora al final del libro, ha recogido
leyendas auténticas escocesas, así como se ha inspirado en lugares
reales. Si bien no se extiende en largas descripciones de paisajes y
castillos, en numerosos momentos consigue captar la atmósfera de la isla
y transmitirla.
No ocurre lo mismo con los personajes, tratados
en mi opinión de forma desigual. El personaje de Eleanor está muy bien
dibujado: una joven culta, cansada del ambiente de Londres y todas sus
reglas de etiqueta, que incluso toca estupendamente la flauta,
instrumento impropio de una dama refinada, y sabe ganarse la confianza
de la hija de Gabriel desde muy pronto. Sus sentimientos hacia él están
bien descritos y podemos seguir su evolución a lo largo del libro. No
ocurre lo mismo con el protagonista masculino: sabemos poco de su
carácter, fuera de que es un hombre frío, solitario, que se ha impuesto a
sí mismo la obligación de no amar debido a una maldición por la que
cualquier ser que ame tendrá una muerte prematura; la autora se centra
demasiado en la figura de Eleanor y apenas nos deja vislumbrar las dudas
y recelos del impenetrable señor de Dunevin.
Los secundarios, en
especial Mairi, son entrañables y ganan la simpatía del lector
rápidamente, del mismo modo que los malos tan sólo inspiran antipatía.
En
cuanto a la historia de amor, realmente ocupa una parte escasa del
libro y se desarrolla ya avanzado éste; la atracción mutua que sienten
Eleanor y Gabriel se presenta de forma muy tenue y siempre centrándose
más en la visión de la joven. A pesar de que tan sólo hay una escena de
cama explícita, hay otros momentos de gran tensión sexual, como el
recitado de un poema en gaélico en el despacho de Gabriel.
En
resumen, es un libro de lectura agradable, con una ambientación muy
lograda. La resolución del misterio y la maldición que rodea a Gabriel
tiene una explicación bastante creíble pero que, si se piensa bien, no
da respuesta a todas las desgracias sufridas por los MacFeagh a lo largo
de los siglos.
Por último, señalar que la acción transcurre en 1820.
El
libro es el cuarto y último de la serie White y, aunque al final de la
historia aparecen los protagonistas de las novelas anteriores, puede
leerse perfectamente de forma independiente.
Puntuación: 8
Condesa de Vilches
Hace mucho que leí este libro, pero me sigue pareciendo muy buena, es una pena que después de leer los cuatro primeros, no he seguido con esta autora, porque me gustó mucho. Gracias por la crítica.
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