Mi apuesto vecino, Helen R. Myers
Editorial: Harlequin / febrero 2015 ISBN: 9788468760858 Ebook: 2,99 € Páginas: 133
Género: Contemporáneo
Serie: 1º Sweet Spring, Texas
¿Podía un perro casamentero unir a una chica de ciudad y a un veterinario de pueblo?
Cuando Brooke Bellamy llegó a Sweet Springs, un pequeño pueblo de Texas, para cuidar de su anciana tía, poco podía imaginarse que se lanzaba de cabeza a un torbellino. Tener que ocuparse de la floristería de la tía Marsha y cuidar de su travieso perro, ya era bastante. Por suerte, el vecino de Marsha, un veterinario llamado Gage Sullivan se mostró más que dispuesto a echar una mano con el testarudo perro… entre otras cosas.
Estamos ante una historia que en principio pinta muy bien,
con todos los requisitos necesarias para entretener, chica que perdió a su
madre muy joven, criada por un padre exigente y con poco tiempo para ella
siempre ha buscado su aprobación, su anciana tía tiene un accidente y ella
rauda y veloz acude en su auxilio, allí coincide con el vecino veterinario que
es lo más de lo más y que comprende al viejo y excéntrico perro de su tía al
que ella entiende como si un alienígena fuera… En fin algo entretenido… pues
¿por qué? ¿Por qué siendo una novelita cortita de las que se leen en dos horas
se me ha hecho más larga que el Quijote?
Pues quizás sea por sus personajes planos, por los diálogos sosos hasta decir basta, porque entre los personajes hay la misma química que entre Bush y Bin Laden.
Aún contando con todos los ingredientes necesarios para ser una novela de las que te hacen pasar una buena tarde, sabiendo que no iba a ser ningún novelón de los que perduran en la posteridad, no me esperaba tanto aburrimiento, y es que cae en todos los tópicos habidos y por haber.
La tía adorable, anciana, enferma, y casamentera. Los veteranos ancianos cotillas que se reúnen en la consulta veterinaria. El protagonista dulce, tierno, y maravilloso que está en todos sitios como el Espíritu Santo. La protagonista que tras una vida infeliz sin saberlo ahora comprende el valor de sentirse totalmente realizada y feliz consigo misma. Y por último y no menos importante el excéntrico e inteligente perro de la tía que cual Celestina más brillante intenta por todos los medios acercar a esas dos almas gemelas.
En resumen son dos almas gemelas eso no lo pongo en duda, a cual más aburrido de los dos. No lo catalogaría de bodrio porque por lo menos tiene algunos detalles creíbles y la portada es tierna pero por lo demás me acojo a mi derecho a no declarar.
Valoración: 1
Pues quizás sea por sus personajes planos, por los diálogos sosos hasta decir basta, porque entre los personajes hay la misma química que entre Bush y Bin Laden.
Aún contando con todos los ingredientes necesarios para ser una novela de las que te hacen pasar una buena tarde, sabiendo que no iba a ser ningún novelón de los que perduran en la posteridad, no me esperaba tanto aburrimiento, y es que cae en todos los tópicos habidos y por haber.
La tía adorable, anciana, enferma, y casamentera. Los veteranos ancianos cotillas que se reúnen en la consulta veterinaria. El protagonista dulce, tierno, y maravilloso que está en todos sitios como el Espíritu Santo. La protagonista que tras una vida infeliz sin saberlo ahora comprende el valor de sentirse totalmente realizada y feliz consigo misma. Y por último y no menos importante el excéntrico e inteligente perro de la tía que cual Celestina más brillante intenta por todos los medios acercar a esas dos almas gemelas.
En resumen son dos almas gemelas eso no lo pongo en duda, a cual más aburrido de los dos. No lo catalogaría de bodrio porque por lo menos tiene algunos detalles creíbles y la portada es tierna pero por lo demás me acojo a mi derecho a no declarar.
Valoración: 1
Rosamoni
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