No todo fue un sueño, Caroline March
Editorial: Vergara / 27 mayo 2015 ISBN: 9788415420880 Papel: 17,00 € Páginas: 432
Género: Viajes en el tiempo
Serie: 2º Búscame en tus sueños
Una magia misteriosa y ancestral había transportado a Ginebra a la Escocia del siglo XVIII, al encuentro del que sería el hombre de su vida: Connor, y al renunciar a su propia vida para salvarle, había tomado la decisión más difícil. Ahora había vuelto al presente, para enfrentarse a un futuro incierto y al olvido. “Búscame en el cielo, allí estaré siempre esperándote” le susurran sus recuerdos. Pronto deberá elegir de nuevo…
La rueda del destino no se detiene, y Ginebra regresa al pasado, a una Escocia turbulenta, envuelta en una guerra contra Inglaterra de la que ella es la única que conoce el final, un desenlace que quizá podría cambiar.
Enredada en confabulaciones cortesanas, odios inconfesables, espionaje y batallas, luchará por salvar la vida de aquellos a quienes más ama, a su familia y a Connor. Deberá enfrentarse al hombre que más teme, al que más ama y también a su propio y oculto pasado.
Pero la historia ya estaba escrita desde el principio. ¿O no?
No todo fue un sueño es la apasionante conclusión de la historia de amor y viajes en el tiempo narrada por Caroline March en Búscame en tus sueños, que resultó finalista del Premio Vergara-El Rincón de la Novela Romántica.
Ha
transcurrido un año desde que leí Búscame en tus sueños, una novela que me
encandiló y que me dejo con unas ganas tremendas de conocer el desenlace de la
historia de amor de Ginebra y Connor. No he podido esperar ni un momento a
tener en mis manos ésta segunda parte, y he decir que no me ha defraudado para
nada.
La acción arranca con Ginebra transportada de nuevo a una cama de hospital. Todo resulta confuso, su mente es un caos, donde miles de imágenes la atosigan, y donde una sola palabra supera a las demás “Connor ”. Con el esperado recuerdo de sus días en el siglo XVIII, llega también su ansia por volver. Pero el regreso no es como ella esperaba, pues no son los brazos de Connor quien la recibe, sino que Ginebra convertida de nuevo en Melisande aparece en Francia, en la mansión familiar, dónde las sorpresas nos llegan una tras otra.
La Ginebra de esta novela es una mujer más fuerte, ya no hay confusión ni error. Sabe lo que quiere. Sabe que por poco tiempo que le quede, ese tiempo lo quiere pasar con el amor de su vida, Connor McKintyre, y para ello no dudara en embarcarse, en cruzar las líneas enemigas, en participar en una guerra pistola en mano, en matar para defender a los suyos, y en seguir siempre a su hombre donde quiera que el vaya.
El camino hacia Escocia está plagado de peligros, pues es una época convulsa. La rebelión jacobita es ya una guerra declarada. El pretendiente al trono, ha reunido a los clanes, que han jurado lealtad, y que llevaran a sus hombres a la guerra. Una guerra cuyo final Ginebra ya conoce.
El camino no lo hará sola pues de Francia se llevara dos sorpresas, por un lado Elizabeth la marquise de Aubriant, que no es otra que su fallecida madre, y Galadriel, su hermana gemela que la ha seguido al pasado de forma misteriosa y que ocupa el cuerpo de Annelise, la gemela de Melisande.
Poco a poco vamos descubriendo los misterios que rodean a estas tres mujeres, los sucesos del presente que las han enviado al pasado, su interacción unas con otras y con su entorno, y los personajes del pasado a los que unen sus vidas.
En primer lugar esta Connor, un hombre honorable, que si bien sabe que la guerra está perdida ha de luchar por su honor aunque eso signifique el fin. Locamente enamorado de la única mujer que ha amado en su vida, Genivie, a la que quiere mantener a salvo y que aun fracasando, rescata una y otra vez del mal que la persigue. Me encanta ese punto de fragilidad de Connor, cuando le dice a Ginebra, si tu mueres yo no viviré. Es una gran historia de amor la que ambos viven, de esas que trascienden las paginas, y te ponen la piel de gallina. En los dos días que me ha durado la novela he llorado mucho y he suspirado muchísimo también.
Al mismo tiempo conocemos a Gala, Galadriel la hermana gemela de Ginebra. Es un misterio su aparición, los secretos que guarda y que nos descubrirá a lo largo de la novela. Si Ginebra tiene un exterior fuerte y un punto de fragilidad interior, Gala es todo lo contrario. Parece frágil y débil, pero tiene el corazón de acero, y no duda enfrentarse a sus miedos, y al peligro por aquellos que ama. Su relación con Hamish, el medio hermano de Connor, pone el punto ligero y divertido en la novela. Escenas buenísimas protagonizadas por esos dos, desde que se conocen, pasando por la boda, y acabando en el parto (que gran escena dios mío!!!)
Otra historia de amor paralela y también muy graciosa, tiene como protagonista a Elizabeth la marquise de Aubriant y a Liam, maestro de armas de Connor, El bueno de Liam anda despistado casi continuamente, no entiende las referencias al futuro de las tres mujeres, ni su manera de actuar, esto provoca no pocos malentendidos y escenas divertidas a lo largo de la historia.
Entre muchos secundarios encontramos a Aonghus, un sacerdote muy peculiar. Reparte la palabra de dios a golpe de whisky, de cuya botella no se aleja mucho. Sus apariciones a lo largo de la historia y su interacción con las hermanas dan ese toque ligero y simpático a la narración.
Otro de los secundarios es Lord Darknesson el marido de Melisande-Ginebra, que como buen malo malísimo resulta odioso y malvado. Su personaje es uno de los que tiene mayor peso en la consecución de la historia, y que también tiene su halo misterioso.
Y luego está Serguei. Para las que como yo leímos la primera parte hace tiempo, tendríamos que refrescar la memoria para conocer a este personaje complejo. Serguei es la pareja escocesa de Gala en el presente, y también quien enseña a Ginebra todo lo concerniente a la batalla de Culloden y a la rebelión jacobita, cuando en el siglo XXI las dos hermanas recorren Escocia de visita. Serguei es el artífice, el maestro de orquesta, el nexo de unión de la historia de ambas en los distintos siglos. Mucho más de lo que puedo contar. Su historia me ha dejado anonadada, y si bien comete algún error, el siempre cree hacer lo correcto, convencido de que la historia está escrita y las gemelas pertenecen al siglo XVIII más que a la época actual.
La labor de documentación me ha parecido notable. La autora nos hace un recorrido por los sucesos acaecidos en los meses previos a la devastación de los clanes escoceses en Culloden. Los clanes participantes, sus capitanes, los errores cometidos en las batallas, los giros sorprendentes que dieron la victoria a uno u otro bando, todo ello muy bien hilado y desgranado con gracia, informando pero sin resultar aburrido ni agobiar con demasiados datos y cifras.
Siempre lo he dicho y con esta nueva novela me reitero. Me encanta la pluma de Caroline March. Esta autora todoterreno es una de nuestras mejores narradoras nacionales. Con cada nueva obra me deja encandilada, me sorprende y me emociona. Bravo Caroline
Y por si hubiera dudas, recomiendo la lectura de No todo fue un sueño, porque no va a dejar indiferente a nadie. Ambas historias se han de leer en orden porque de lo contrario no se entendería gran cosa. Narrada con encanto y elegancia. La historia de amor de los protagonistas es incendiaria y emotiva. La ambientación cuidada e impecable. Las personalidades de sus personajes muy bien trabajadas, y los hilos invisibles que cruzan las vidas de todos, trabajados de forma magistral.
Valoración: 10
La acción arranca con Ginebra transportada de nuevo a una cama de hospital. Todo resulta confuso, su mente es un caos, donde miles de imágenes la atosigan, y donde una sola palabra supera a las demás “Connor ”. Con el esperado recuerdo de sus días en el siglo XVIII, llega también su ansia por volver. Pero el regreso no es como ella esperaba, pues no son los brazos de Connor quien la recibe, sino que Ginebra convertida de nuevo en Melisande aparece en Francia, en la mansión familiar, dónde las sorpresas nos llegan una tras otra.
La Ginebra de esta novela es una mujer más fuerte, ya no hay confusión ni error. Sabe lo que quiere. Sabe que por poco tiempo que le quede, ese tiempo lo quiere pasar con el amor de su vida, Connor McKintyre, y para ello no dudara en embarcarse, en cruzar las líneas enemigas, en participar en una guerra pistola en mano, en matar para defender a los suyos, y en seguir siempre a su hombre donde quiera que el vaya.
El camino hacia Escocia está plagado de peligros, pues es una época convulsa. La rebelión jacobita es ya una guerra declarada. El pretendiente al trono, ha reunido a los clanes, que han jurado lealtad, y que llevaran a sus hombres a la guerra. Una guerra cuyo final Ginebra ya conoce.
El camino no lo hará sola pues de Francia se llevara dos sorpresas, por un lado Elizabeth la marquise de Aubriant, que no es otra que su fallecida madre, y Galadriel, su hermana gemela que la ha seguido al pasado de forma misteriosa y que ocupa el cuerpo de Annelise, la gemela de Melisande.
Poco a poco vamos descubriendo los misterios que rodean a estas tres mujeres, los sucesos del presente que las han enviado al pasado, su interacción unas con otras y con su entorno, y los personajes del pasado a los que unen sus vidas.
En primer lugar esta Connor, un hombre honorable, que si bien sabe que la guerra está perdida ha de luchar por su honor aunque eso signifique el fin. Locamente enamorado de la única mujer que ha amado en su vida, Genivie, a la que quiere mantener a salvo y que aun fracasando, rescata una y otra vez del mal que la persigue. Me encanta ese punto de fragilidad de Connor, cuando le dice a Ginebra, si tu mueres yo no viviré. Es una gran historia de amor la que ambos viven, de esas que trascienden las paginas, y te ponen la piel de gallina. En los dos días que me ha durado la novela he llorado mucho y he suspirado muchísimo también.
Al mismo tiempo conocemos a Gala, Galadriel la hermana gemela de Ginebra. Es un misterio su aparición, los secretos que guarda y que nos descubrirá a lo largo de la novela. Si Ginebra tiene un exterior fuerte y un punto de fragilidad interior, Gala es todo lo contrario. Parece frágil y débil, pero tiene el corazón de acero, y no duda enfrentarse a sus miedos, y al peligro por aquellos que ama. Su relación con Hamish, el medio hermano de Connor, pone el punto ligero y divertido en la novela. Escenas buenísimas protagonizadas por esos dos, desde que se conocen, pasando por la boda, y acabando en el parto (que gran escena dios mío!!!)
Otra historia de amor paralela y también muy graciosa, tiene como protagonista a Elizabeth la marquise de Aubriant y a Liam, maestro de armas de Connor, El bueno de Liam anda despistado casi continuamente, no entiende las referencias al futuro de las tres mujeres, ni su manera de actuar, esto provoca no pocos malentendidos y escenas divertidas a lo largo de la historia.
Entre muchos secundarios encontramos a Aonghus, un sacerdote muy peculiar. Reparte la palabra de dios a golpe de whisky, de cuya botella no se aleja mucho. Sus apariciones a lo largo de la historia y su interacción con las hermanas dan ese toque ligero y simpático a la narración.
Otro de los secundarios es Lord Darknesson el marido de Melisande-Ginebra, que como buen malo malísimo resulta odioso y malvado. Su personaje es uno de los que tiene mayor peso en la consecución de la historia, y que también tiene su halo misterioso.
Y luego está Serguei. Para las que como yo leímos la primera parte hace tiempo, tendríamos que refrescar la memoria para conocer a este personaje complejo. Serguei es la pareja escocesa de Gala en el presente, y también quien enseña a Ginebra todo lo concerniente a la batalla de Culloden y a la rebelión jacobita, cuando en el siglo XXI las dos hermanas recorren Escocia de visita. Serguei es el artífice, el maestro de orquesta, el nexo de unión de la historia de ambas en los distintos siglos. Mucho más de lo que puedo contar. Su historia me ha dejado anonadada, y si bien comete algún error, el siempre cree hacer lo correcto, convencido de que la historia está escrita y las gemelas pertenecen al siglo XVIII más que a la época actual.
La labor de documentación me ha parecido notable. La autora nos hace un recorrido por los sucesos acaecidos en los meses previos a la devastación de los clanes escoceses en Culloden. Los clanes participantes, sus capitanes, los errores cometidos en las batallas, los giros sorprendentes que dieron la victoria a uno u otro bando, todo ello muy bien hilado y desgranado con gracia, informando pero sin resultar aburrido ni agobiar con demasiados datos y cifras.
Siempre lo he dicho y con esta nueva novela me reitero. Me encanta la pluma de Caroline March. Esta autora todoterreno es una de nuestras mejores narradoras nacionales. Con cada nueva obra me deja encandilada, me sorprende y me emociona. Bravo Caroline
Y por si hubiera dudas, recomiendo la lectura de No todo fue un sueño, porque no va a dejar indiferente a nadie. Ambas historias se han de leer en orden porque de lo contrario no se entendería gran cosa. Narrada con encanto y elegancia. La historia de amor de los protagonistas es incendiaria y emotiva. La ambientación cuidada e impecable. Las personalidades de sus personajes muy bien trabajadas, y los hilos invisibles que cruzan las vidas de todos, trabajados de forma magistral.
Valoración: 10
Mary Jo
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